La propuesta del sanador Bert Hellinger: el camino más directo al hospital psiquiátrico

Es difícil imaginar que alguien ignore de modo tan flagrante los fundamentos de la clínica como este terapeuta alemán. «El movimiento sanador comienza con la unión con nuestra madre. Por esa razón aquello que se percibía como disyuntivo, aquello que nos separaba de nuestra madre, vuelve a unirse», afirma sin el menor empacho y despreciando el determinante de nuestra manera de ser en mundo que es la Función-del-Padre en el complejo de Edipo, así como la epistemología y, por ende, el respeto que se debe a las personas asediadas por el sufrimiento psíquico, y a cuantas deseen saber el origen y las motivaciones de lo que pensamos, deseamos y hacemos los seres humanos.

 

En realidad, no es extraño que Hellinger esté errado, ya que después de pasar por diferentes terapias, religiones y filosofías, sin entender absolutamente nada, como queda demostrado en lo que dice, ha recalado en las imaginarias, perturbadoras y nocivas, para lo psíquico, espiritual y cognitivo, constelaciones familiares.

 

Girona, 31 de agosto de 2014

El Obispo de las Moscas