¿Yihadismo? De la fenomenología a la estructura

Lahouaiej Bouhlel mató a 84 personas, e hirió a muchas otras (29 siguen en la UCI, 18 de ellas en estado crítico, señaló ayer la ministra de Sanidad, Marisol Touraine), un 14 de julio que desde 1880 hasta 2016 se ha celebrado el Día Nacional de Francia, fiesta para la reconciliación y unidad de todos los franceses, en conmemoración de la toma de la Bastilla.

 

Lejos queda en el tiempo, y ahora quizá también en el recuerdo, aquel martes 14 de julio de 1789 en el que los revolucionarios parisinos asaltaron aquella fortaleza medieval, que custodiaba en aquel momento a sólo 7 prisioneros, pero que era uno de los símbolos del Antiguo Régimen, constituyendo por tanto el punto de partida de la Revolución Francesa.

 

Mucho ha llovido desde que aquellos hombres de la Ilustración, cuyos ideales eran la razón, la igualdad, la fraternidad y la libertad, lucharan contra el feudalismo y el absolutismo. Algunas personas, quizá, tras cruentos sucesos como el del pasado 14 de julio, e imbuidas por la nostalgia que caracteriza al a-ser humano, crean que la solución a los males del hombre en la hipermodernidad pasa por el retorno a esos ideales, y que estos tendrían que regir la educación, obviando que ésta se demuestra una vez más fallida.

 

Por otro lado, cabe preguntarse:

 

1- ¿Cómo es posible que un camión pueda superar las medidas de seguridad adoptadas con motivo de las celebraciones del 14 de julio, en la segunda ciudad que más turistas recibe de Francia, en un país que supera los 60.000 millones de euros de presupuesto en defensa, sólo superado por USA, Rusia y China?

2- ¿Por qué se tardó tanto en detener al camión?

 

3- ¿Cómo es que no se tenían datos de la vinculación de Lahouaiej Bouhlel con el yihadismo?

 

4- ¿Por qué no llevaba explosivos en el camión y/o pegados a su cuerpo cuando sin duda de esa manera habría podido inmolarse al mismo tiempo que el supuesto ataque terrorista habría sido mucho más mortífero?

 

5- ¿Por qué el ISIS tardó tanto en reivindicar el ataque?

 

6- ¿Por qué el ISIS se atribuyó la autoría?

 

7- En un momento en que la popularidad en Francia del presidente François Hollande y el Primer ministro de Francia, Manuel Valls, que accedió a ese cargo investido por el presidente François Hollande, está por los suelos, ¿podría ser una estrategia política haber dado por buena la tesis terrorista yihadista a pesar de la inconsistencia de las pruebas e hipótesis que conocemos a través de los medios de comunicación?

 

Más preguntas podrían formularse, pero en lo que habría que hacer hincapié, más allá del necesario y saludable cuestionamiento, es en la importantísima diferenciación entre fenomenología y estructura si quiere entenderse de qué se trata. Este aspecto epistemológico revelado por Sigmund Freud supuso el nacimiento del Psicoanálisis. Que es todo menos sencillo advertir el descubrimiento freudiano queda demostrado en que todavía hoy muchos son quienes insisten en perpetuar saberes que podrían inscribirse en la antigua dimensión del conocimiento, que bien haríamos en denominar prefreudiana en honor al Padre del Psicoanálisis, como la Psiquiatría, la Psicología, la Filosofía, la Pedagogía, la Política o el Derecho, saberes relativos a un antiguo y fallido paradigma epistemológico desde el cual todo tipo de analistas (políticos, geopolíticos, periodistas, catedráticos de Humanidades, psicólogos, psiquiatras, juristas, pedagogos, sociólogos) interpretan delirantemente, y/o siguiendo el interés, consciente o inconscientemente, de sus agentes y el del Amo Neoliberal Hipermoderno.

 

En la exclusión del inconsciente freudiano formalizado por el psicoanalista parisino Dr. Jacques Lacan, y por tanto el extravío de la estructura en esas disciplinas, obvian nada menos que aquello que da luz a la fenomenología. Sabemos además, desde Freud y Lacan, que el inconsciente de un sujeto se constituye en el Otro familiar y sociopolítico, razón de estructura que permite entender que los elementos significantes de cualquier síntoma no pueden ser sino aquellos que están en la historia que ese mismo sujeto desconoce. Es decir, que la estructura dependerá de cómo se han articulado-inscrito esos significantes en el Otro (inconsciente) merced a la Función-del-Padre en el tiempo del Complejo de Edipo, función que determinará la posición del sujeto respecto a la castración simbólica.

 

Entonces, Lahouaiej Bouhlel ¿era un yihadista, de radicalización exprés según las palabras del ministro de Interior francés Bernard Cazeneuve, o alguien con una estructura psíquica neurótica que se apropió, inconscientemente, de un síntoma del Otro sociopolítico en un intento neurótico, desesperado y atroz de hacerse un nombre y resolver así todos sus infortunios (psíquicos, familiares, sociales, conyugales y económicos)?

 

Lo que sí sabemos con seguridad, dado que Lahouaiej Bouhlel no ha pasado por nuestro diván y por lo tanto no podemos asegurar científicamente un diagnóstico, es que este francés de 31 años de origen tunecino no coincide con el perfil del atacante, puesto que era un delincuente de poca monta, que apenas asistía a la mezquita, bebía alcohol, fumaba hachís y comía carne de cerdo, trabajaba de camionero, vivía en el número 62 de la Route de Turin desde que se divorció y que últimamente iba a bailar salsa tal vez para intentar recuperar el amor perdido. También sabemos que Niza, según Le Figaro, ha aportado una de las mayores cantidades de jóvenes a la yihad de todo el hexágono (en 2015 el entonces alcalde, el conservador Christian Estrosi, dijo que al menos cien personas han partido rumbo a Siria o Iraq, otras 515 están fichadas por radicalización y entre 2.000 y 3.000 respaldan la yihad ideológicamente), que el gobierno francés ha decidido incrementar la actividad militar en el territorio que ocupa el EI en Siria e Irak y que además del homenaje a las víctimas que tuvo lugar hoy a las 12.00 horas, cientos de personas se acercaron al lugar donde fue abatido Mohamed Lahouaiej Bouhlel para lanzar piedras, a modo de lapidación, escupir y depositar basura.

 

Girona, 18/07/2016

Jordi Fernández

Comentarios en Facebook

 

Kira Alier: Magnífico análisis. 

Preguntas muy acertadas, que yo y me imagino que un gran numero de personas, nos hemos hecho.

Sabremos algún día el por qué? Y no me refiero únicamente a la forma de los hechos en. sí, por no mencionar al autor... Mi pregunta es, Por qué se consintió? Hollande, habla de bombardear Siria e Irak.

Ya tiene excusa.

 

Jordi Fernandez Carmona: Como explicó el Dr. José Miguel Pueyo Cabo en su análisis titulado Cuando ya nada se espera del Otro, o quizá lo imposible de lo Real..., los medios de comunicación están bajo los designios, cada día más, del "sujeto comunicacional", esto es de aquellos que quieren que sólo se conozca lo que desean que se sepa. No obstante, quizá no todo esté perdido. Algo sabemos de lo que pasó y de quién lo hizo que no concuerda con las hipótesis terroristas yihadistas....

 

Kira Alier: Gracias Jordi por tú respuesta. Si, eso es a lo que yo me referia, no creo que tenga nada que ver con el yihadismo terrorista,pero ya ves la respuesta de Hollande.. a pesar, de que como tú bien dices, no concuerda. Eso es lo que me indigna, nuevos bombardeos, donde perderán la vida seres inocentes y sengún mi humilde opinión , se debería pensar en la guerra de Irak...Ahí empezó todo.

Se soluciona algo respondiendo a la violencia? Y más en este caso, donde se ha reconocido que el autor de los hechos ni siquiera seguia los preceptos de la religión musulmana.

Vivimos en un mundo. deshumanizado?

 

 

Jordi Fernandez Carmona: La represión (en cualquiera de sus formas) no sólo es impotente en la disolución de un síntoma, sino que es inoperante para posibilitar un nuevo posicionamiento a los seres humanos desde el cual hacer algo mejor que lo que leemos en los libros de historia, como ya advirtiera Freud en su recorrido previo a la invención de la clínica psicoanalítica. Si bien algo hay que hacer ante un terrorista con un rifle en la mano y un cinturón de explosivos al grito de Alá es Grande, sin otra intención que morir matando, no es menos cierto que la Educación, sin Psicoanálisis, que permitiría otro savoir faire con el malestar en la cultura que caracteriza al a-ser, seguirá fallando