De los errores que impone el desconocimiento, en Daniel Clement Dennett

El primer aspecto, que no el único, que llama la atención de la Contra de La Vanguardia del 7/11/2018 es que el periodista Lluís Amiguet presenta como neurocientífico a Daniel Clement Dennett (Boston, Massachusetts, 28 de marzo de 1942), cuando se trata de un filósofo de la ciencia, filósofo que se ha dedicado, eso sí, al estudio de la conciencia, la intencionalidad, la inteligencia artificial y la memética desde un dudoso, por decirlo así, marco teórico: el cognitivismo.

 

El error no es ajeno a la fascinación que algunas personas sienten por el saber, aspecto éste que desvela la vertiente imaginaria de la transferencia (delegación imaginaria de poderes al otro, o Sujeto supuesto Saber); y es igualmente destacable que el colaborador con Palau Macaya-La Caixa y autor De las bacterias a Bach: la evolución de la mente, no consigue ir más allá de algunas de las ideas fundamentales del padre de la filosofía moderna, René Descartes (1596-1650), respecto a la condición humana y la conciencia-pensamiento.

 

Daniel Dennet: Lo que nos hace inteligentes no son los genes, las unidades de transmisión evolutiva, sino los memes, las unidades de transmisión cultural. Son ellas las que nos hacen lo que somos.

Jordi Fernández: Sí, pero no por los motivos que imagina este catedrático de filosofía de la Universidad de Tufts. Lo que no se subraya es que el sujeto humano no es nada sin el lenguaje. Lo sabemos desde el macabro experimento de Federico II de Prusia, en el siglo XIII. Pero no fue hasta la aparición del psicoanálisis con Freud que se entendió la verdadera dimensión de lo constatable: la criatura humana, por nacer prematuro no solo necesita de alimento, ya que en ausencia de alguien que lo quiera y le hable morirá, y por graves privaciones afectivas en los primeros meses de vida, ese mismo sujeto sufrirá deficiencias neurológicas en ocasiones irreversibles.

 

Por otra parte, el motejado como uno de los Cuatro Jinetes del Nuevo Ateísmo, junto con Richard Dawkins, Sam Harris y Christopher Hitchens, omite los fenómenos de la historia de la cultura determinados por el narcisismo y/o la pulsión de muerte, como los conflictos bélicos, no menos que los síntomas psicopatológicos característicos de la posmodernidad, factores psíquicos que cuestionan el supuesto perfeccionamiento de las unidades de transmisión evolutiva (memes) que nos harían inteligentes, además, cabe pensar, personas reflexivas, cívicas y demócratas.

 

Lo que también le pasa por alto a Dennett es que la inteligencia y la salud de los seres humanos depende del pivote estructural del Complejo de Edipo que es el Nombre-del-Padre, función (desempeñable por cualquier persona) que dice No al goce-Todo, y que permite hacer algo mejor que regocijarse en un goce que es abrupto no menos que mortificante.

Daniel Dennet: Tanto el nido [de una colonia de termitas australianas] como la catedral [se refiere a la Sagrada Familia] son obra de animales.

 

Jordi Fernández: A pesar de referirse a la metáfora, -concepto que no explica-, todo indica que este miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias y de la Academia Europea de Ciencias y Artes desde 1987, le pasa por alto el sentido del nido para las termitas australianas, y, por ende, la diferencia con el sentido y función de una obra de arte, como es una catedral, como construcción humana. Los objetos e ideas creados por los seres humanos son constructos-síntomas a la medida del goce, cuestión ajena a los instintos que presiden el reino animal no humano.

 

Daniel Dennet: Sin memes, sólo con el cerebro desnudo, no podríamos pensar.

Jordi Fernández: Si por memes hay que entender a tener títulos por doquier, doctorados o másteres, se conoce que en algunas Universidades españolas a algunos casi se los regalan, mientras que otros, que los tienen por medios dignos, no lograr sobrepasar la repetición de sus profesores. La erudición no es el pensamiento ni la ética, como imaginaban los prohombres de la Ilustración, cuestión recogida por Goya en el aguafuerte «El sueño de la razón produce monstruos» (grabado número 43 de la serie los Caprichos, conformada por 80 estampas, publicado en 1799).

 

Daniel Dennet: Nuestra mente ya está en muchos más sitios que dentro de nuestros cráneos. Está diseminada en cada pantalla que consulta. Y los algoritmos nos están descifrando cada día nuevos misterios. Yo no me rindo. Tal vez yo no, pero creo que los humanos, grandes equipos, desentrañaremos la consciencia.

 

Jordi Fernández: El Otro (inconsciente) de todas y cada una de las personas se conforma en el Otro familiar que, a su vez, se inscribe en el Otro sociocultural y político, factores decisivos para el devenir de sujeto humano, con sus características de ser en mundo y en su relación sexual con el otro, como no deja de apuntar el doctor José Miguel Pueyo en conferencias, y en sus artículos y libros.

 

Daniel Dennet: Los humanos somos capaces de construir una catedral sobre metáforas. Cada herramienta mental es más sofisticada porque se erige sobre las anteriores. Y sobre esa cadena colectiva de evolución intelectual llegaremos a descifrar la mente humana.

 

Jordi Fernández: Quizá la identificación a algunas de las ideas de Darwin, impiden advertir a este Bachelor of Arts en filosofía en la Universidad de Harvard (Cambridge, EE.UU.) en 1963 y doctor en filosofía por la Universidad de Oxford (Inglaterra) en 1965, que lo que rige en el ámbito de la naturaleza, por tanto, en el reino animal, no es extrapolable a la dilucidación del hombre y sus producciones culturales, dado que la incompletud de la dimensión simbólica, del lenguaje, se intenta obturar con el sentido que caracteriza a la dimensión imaginaria. Conviene subrayar que la concepción psicoanalítica de símbolo no es equiparable al de disciplinas como la lingüística o la antropología.

Daniel Dennet: Temo más a la falta de valor de algunos que a la de creatividad de todos. El gran peligro es que cuando estemos a punto de saber, nos dé miedo saberlo. Ya hay demasiados científicos que temen saber demasiado.

 

Jordi Fernández: De lo que debería curarse el autor de Consciousness Explained (1991), es del horror al vacío. Función estructural que nos hace algo más inteligentes y éticos de lo que en ocasiones queremos aparentar. A Daniel Dennet le sobrepasan, además, el sentido y la función últimas de las producciones humanas, producciones que de ser consideradas metáforas-síntomas, lo son en tanto que los hombres de todas las épocas han intentado paliar el malestar de vivir en la cultura, malestar del que habló Freud en su magnífico ensayo del mismo nombre publicado en 1930.

 

Girona, 07/11/2018