OTRA OPORTUNIDAD PERDIDA

La decadencia de la política, de la clínica y de cuantas disciplinas deberían tener presente en su campo de acción la ética del bien decir del síntoma, apenas puede entenderse sin el análisis de la segregación del psicoanálisis de los ámbitos dominados por las ideologías. No deja de ser paradójico que estemos hablando de un saber, el psicoanalítico, que se encuentra, como pocos en nuestros días, al margen de las elucubraciones, la impostura y el engaño, y cuyos descubrimientos proceden desde Freud de la escucha del síntoma, síntoma que siendo siempre particular no por eso concierne menos a lo social.

 

Esta consideración no excluye a los psicoanalistas y, por consiguiente, a las instituciones que deben velar por el legado de Freud, y también de Lacan. Es decir, concierne a quienes deberían tener presente que sus declaraciones respecto a la disciplina que pretenden defender, el psicoanálisis, las leen personas, y, por tanto, que no por nada Lacan subrayó la conveniencia de conocer la subjetividad de la época. (Entiendo que las dudas e incluso los extravíos intelectuales de las personas interesadas por el psicoanálisis y por sus aportaciones a la cultura, no van a solucionarse con entrevistas como la que hoy recoge La Contra de La Vanguardia: «La mujer no existe; existen las mujeres de una en una», del psicoanalista Eric Laurent).

En esta ocasión ha sido este psicoanalista francés quien ha desperdiciado la oportunidad de mejorar esa situación, siguiendo así los pasos de su sucesor como presidente de la AMP (Asociación Mundial de Psicoanálisis), Miquel Bassols, en una entrevista publicada por El País. Lluis Amiguet no ayuda a su entrevistado con la estructura y las preguntas. Además, ¡no se atreve a afirmar Amiguet que la ciencia actual es el darwinismo, y que el marxismo es sólo historia! Pero no es eso lo peor. Lo destacable es que Eric Laurent no responde a tamaños errores del periodista, por lo que éste, y quizá el lector, se quedan en el error, es más, siguen ignorando las valiosísimas y originales aportaciones de Freud al respecto. (Baste indicar Psicología de masas y análisis del Yo, 1921, El malestar en la cultura, 1929, El psicoanálisis no es una concepción del mundo, 1931, del primer psicoanalista, o el seudodiscurso capitalista que presentó Lacan en la Universidad de Milán el año 1972).

 

De un psicoanalista se espera la escucha y la interpretación del mismo nombre, y desde Lacan la claridad expositiva, también en el asunto de la mujer (que Laurent, quiero pensar que desea aclarar en la entrevista), si no pretende generar con fórmulas lacanianas excepcionales y enigmáticas, pero cuyo sentido conocemos desde hace muchos años, algo más que resistencias contra el psicoanálisis. Freud respondió a Einstein en su carta/ensayo Por qué la guerra, 1932, que no albergaba esperanzas de que lo desacertado no se repitiese. Todo indica, tanto más al leer la mencionada entrevista, que el genio vienés tenía razón una vez más.

 

Escuela de Psicoanálisis, Centre d’Estudis Freudians de Girona

Girona, 23 de mayo de 2016