Descubierto el fraude con el fármaco antidepresivo paroxetina que incita al suicidio

Era un secreto a voces pues desde hace años se sabe que los fármacos antidepresivos pueden incitar al suicido en quienes los consumen.

 

Un análisis del ensayo clínico en el que se basó el fabricante, GlaxoSmithKline (GSK), para justificar la receta de paroxetina (Paxil, Seroxat) a niños y jóvenes, revela que es inefectivo y además puede conducir a la muerte.

 

Según diferentes informaciones, los laboratorios farmacéuticos NO publican TODOS los datos obtenidos en los ensayos clínicos que realizan para comprobar la eficacia y seguridad de sus medicamentos. Sólo difunden lo que les interesa desde el punto de vista comercial.

 

Aunque esto suponga un fraude científico y engañar a las autoridades de control de fármacos, y aunque todo ello sea un engaño a la población, que usa esos tratamientos pensando que van a mejorar su salud y aunque sean tan nocivos que pueden conducirles a la muerte.

 

El trabajo por el que se conoce se ha publicado en el British Medical Journal (BMJ). Es una revisión que han hecho varios científicos independientes del trabajo que en 2001 publicó el Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry. El estudio, financiado por la farmacéutica, concluyó que los fármacos antidepresivos paroxetina e imipramina eran eficaces.

 

Gracias a que la publicación inglesa Restauración de Ensayos invisibles y Abandonados (RIAT) ha conseguido datos confidenciales se ha podido terminar de destapar el fraude.

 

Éste deja entrever la enorme corrupción que rodea a la medicina hoy. La ciencia está siendo pervertida por los intereses económicos desde su base.

 

El journal de psiquiatría que publicó el ensayo aún no se ha retractado, sobredimensionan estas manipulaciones de trágicas consecuencias.

 

Las asociaciones de profesionales sanitarios las alientan al recomendar esos tratamientos. Parece ser que Martin Keller, el catedrático de Psiquiatría que firmó como autor principal el texto del que parte el fraude, ha recibido durante años ingresos millonarios de compañías farmacéuticas “que se cree influyeron en los resultados de sus estudios clínicos con medicamentos tales como Paxil”.

 

Las agencias de medicamentos son las encargadas de revisar la documentación presuntamente científica que les ofrecen los laboratorios para la aprobación de sus fármacos. Ahora comprobamos los resultados de que dichas agencias tengan como principal cliente a esos mismos laboratorios. Están cooptadas y comparten los mismos intereses. Bajan el nivel de exigencia a los fabricantes y no contrastan los datos de estos con fuentes independientes.

 

El fraude de los antidepresivos para adolescentes es un engaño mortal. Hace tiempo que incluso los “padres” de la llamada Medicina Basada en la Evidencia advierten de la corrupción de la misma por los grandes laboratorios.

 

Estos usan ese concepto para hacer marketing de sus produtos. Vaya, que como se demuestra ahora, la única intención de hacer ensayos clínicos con Paxil era tener esos trabajos para justificar la aprobación del medicamento y su venta. Pura pseudociencia y pseudomedicina. Que además mata, insisto.

 

No son casos aislados. En 2012, GSK llegó a un acuerdo por la promoción fuera de etiqueta de Paxil, Wellbutrin, y Avandia y por reclamos relacionados con la seguridad de los medicamentos de 3.000 millones.

 

Los fármacos protagonistas de esta historia no son los únicos que se venden con paroxetina. La Agencia de Medicamentos de Estados Unidos, conocida como FDA, aprobó la paroxetina para los sofocos menopausia. El fármaco aprobado se llama Brisdelle, un antidepresivo que comparte principio activo con Paxil.

 

Girona, 19/09/2015

José Miguel Pueyo

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Kira Alier: Que interesante publicación! 

Resulta indignante e inadmisible la terrible falta de ética y los intereses económicos que ponen en juego la vida de seres humanos.

 

Creo que España es el primer país de la UE , donde se consumen mayor numero de antidepresivos. Quien o quienes son los culpables?,sin lugar a dudas los psiquiatras.

 

Ahora incluso los están recetando los médicos de familia en la sanidad publica. El problema es que al faltar psicólogos, se suple la terapia por los fármacos, sin advertir de sus indeseables efectos secundarios.

 

En algunas sociedades medicas privadas, no autorizan la visita al psicólogo, si uno no acude antes a la consulta de un psiquiatra, cuya única función consiste en entregarte una receta de un antidepresivo y otra de un ansiolitico. Después de varios meses y cuando la toxicidad de tu organismo ha llegado al limite, te deriva al psicólogo.

En los prospectos de dichos medicamentos, cuando hacen mención de los efectos secundarios, aparece "Incitación al suicidio", algo que desmienten los propios psiquiatras aconsejándote que no los leas.

 

Como siempre, agradezco tu interesante y útil publicación. Siempre es un placer leerte.

 

José Miguel Pueyo Cabo: Exactamente es como dices. Saludos cordiales Kira