El fracaso de la psicoterapia, la medicación, la política y la universidad

La tristeza por la muerte de la diputada laborista Jo Cox, de tres disparos y varias cuchilladas, no debe hacernos olvidar que su (presunto hasta la resolución judicial) asesino, Tommy Mair, había estado en tratamiento psicológico y farmacológico por graves trastornos mentales.

 

Sabemos de este siniestro jardinero de 52 años nacido en Kilmarnock, Escocia, que llevaba casi toda su vida afincado en Birstall, en la periferia de Leeds, volcado en el cuidado de su madre, que sufría una obsesión maníaca por la limpieza y el orden, que era prácticamente un desconocido absoluto para sus vecinos, no se le conocían amigos, ni novias, ni novios, era un solitario, un tipo encerrado en sí mismo, que tuvo contactos con el grupo neonazi National Allliance, en Estados Unidos, que entre 1999 y 2003 se gastó 620 dólares en la compra de manuales para la fabricación casera de armas y explosivos que fueron encontrados en su casa, que era suscriptor de la revista supremacista blanca South African Patriots, revista que rechaza el multiculturalismo y promueve la islamofobia, y según The Independent, que mantuvo contactos con el Springbool Club, un grupo extremista que ha tomado partido en la campaña del referéndum por el Brexit bajo el lema: "Fuera de Europa y dentro del mundo".

 

Todo indica que ni el trabajo como voluntario en el parque de Oakwell Hall, tras haber completado un tratamiento psicológico y farmacológico en el Centro de Día Pathways, ni su amor por la lectura, pues parece ser que pasaba muchas horas encerrado en la biblioteca, han podido evitar el trágico desenlace.

A la amargura y rabia que uno experimenta ante noticias de esta naturaleza se le une la indignación por la inoperancia de un sistema de salud público que, excluyendo el Psicoanálisis, excluye el diagnóstico diferencial-estructural de las personas afectadas por trastornos mentales, esto es, que no se diferencia entre Neurosis, Psicosis y Perversión, estructuras clínicas fundamentales, dilucidación que además de dar luz a los síntomas, permite un abordaje clínico particular. En este caso, el fracaso ha sido triple, pues a la ineficacia del tratamiento psicoterapéutico y farmacológico hay que añadir la muerte de una persona, pérdida irreparable para seres queridos y conocidos, y la evidencia de que la relación entre Política y Universidad, en este ámbito, es tan fallida como perversa y canalla.

 

Girona, 18/06/2016

Jordi Fernández

Comentarios Facebook

 

Kira Alier: Magnífica reflexión. Si, es indignante la inoperancia y las consecuencias tan nefastas que este inadecuado tratamiento,produce.

Lo peor es que no se trata de un caso aislado. Ya no solo ocurre en USA. Existen casos terrorificos también en Europa, como este tan reciente.

Ojalá, se produzca un cambio y los responsables"abran los ojos".

 

Jordi Fernandez Carmona: Así es estimada Kira Alier. Esperemos que sea como dices por el bien de todos

 

Kira Alier: Comparto, con tu permiso. Gracias.

 

Jordi Fernandez Carmona: Gracias a ti estimada Kira Alier